SlidesCarnival, cuando suena la flauta en un “side project”

Repaso de un proyecto personal que genera de media 5.500€/mes después de 2 años.

Jimena Catalina
Piensa en pixels

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En junio de 2014 mi hermano defendía su proyecto fin de carrera y yo le ayudaba con el diseño de la presentación que proyectaría ante el tribunal. Como en casa no tenía Powerpoint instalado decidí trabajar con Google Slides y en una hora tenía lista una plantilla más que decente. Recuerdo que incluso me sorprendí de lo poco que había tardado.

“Oye… pues qué bien se me da esto ¿no?”

La idea

El software de presentación (ya sea Powerpoint, Keynote u otros) es la principal herramienta de trabajo de muchos perfiles y de las que más frustración genera. Todos tenemos el ojo entrenado para saber cuando una presentación no es atractiva, pero si no eres diseñador no sueles disponer de las habilidades y conocimientos necesarios para mejorarla.

Y eso duele porque el diseño vende, puede marcar la diferencia entre ganar o no un cliente, conseguir una inversión, que el periodista entienda tu investigación o te den una buena nota en tu proyecto de clase.

Tras la experiencia con mi hermano supe que la velocidad a la hora de diseñar y la experiencia con el software de presentaciones me proporcionaba una ventaja estupenda. ¿Podía ofrecer plantillas gratis y buscar alguna forma de monetizar? Seguro que no era la primera en planteármelo, así que… ¿había algún nicho que pudiera explotar?

Lo primero eché un vistazo a la situación con una búsqueda rápida en Google, la oferta estaba en dos extremos:

  • Plantillas gratuitas de baja calidad, con apenas 2 variantes de diapositivas y diseños más propios de los años 90.
  • Plantillas de pago de altísima calidad, con diseño profesional, cientos de diapositivas diferentes y todas las opciones posibles de personalización.

Ya tenía mi nicho, quedaba un hueco para plantillas gratuitas con un diseño decente, pero no tan profesionales que tuviera que invertir muchas horas en hacerlas. Además la oferta para Google Slides era inexistente más allá de las 4 opciones que ofrecía la propia aplicación.

Puesta en marcha

En verano de 2014, aprovechando el tiempo libre que deja la jornada intensiva, monté el proyecto:

  • Escogí el nombre SlidesCarnival, entre cientos de opciones que miré en una web de esas de combinar palabras. La primera y segunda opción que yo había pensado ya estaba registradas y no quería perder mucho tiempo en ese tema.
  • Creé una presentación base con los tipos de diapositivas más comunes (que seleccioné echando un vistazo en SlideShare). Y a partir de ella diseñé 5 plantillas para no empezar de vacío.
  • Definí un poco por encima la estructura y categorías y monté una web en un día con Wordpress. Tenía muy claro que quería hacerlo en inglés así que me llevó bastante más tiempo redactar todos los textos para la página de inicio, las instrucciones y las descripciones de las plantillas iniciales.
  • Creé los perfiles sociales: Facebook, Twitter y Google+ (más tarde añadiría Pinterest)

En total dediqué las tardes de un par de semanas de julio, y lo dejé todo listo para lanzar a la vuelta de las vacaciones. El septiembre mandé un email anunciándolo a familia y amigos y lo publiqué en mis redes sociales (lo que he hecho normalmente en otros proyectos personales). Como novedad gasté además unos 50€ en anuncios en LinkedIn, por probar.

La verdad es que no le dediqué mucho mimo al lanzamiento y SlidesCarnival podría haber terminado donde el resto de mis side projects: en el cementerio de los backups. Pero es que tampoco tenía mucha fé en que este fuera a funcionar mejor que los demás.

Visitas e ingresos

Los amigos le dieron el primer empujón compartiendo en redes sociales e incluso haciendo reviews en sus blogs (os quiero y lo sabéis). El segundo empujón llegó cuando reseñaron SlidesCarnival en ProductHunt, lo cual resultó ser la bomba y yo no sabía ni que existían.

Además posicioné bien en Google para algunas palabras clave interesantes, y las cifras no han dejado de crecer desde entonces.

Visitas mensuales desde el inicio. Los valles se producen en verano y el mes de diciembre, durante las vacaciones escolares.
Evidentemente los ingresos de Adsense siguen el mismo patrón de las visitas.

Cuando monté SlidesCarnival me imaginé a hordas de ejecutivos acudiendo a la web a usar mis presentaciones. Pero para mi sorpresa mi verdadero público resultaron ser profesores y estudiantes del Google Education Program en Estados Unidos. De ahí que los picos y valles de visitas vayan acordes con el calendario escolar.

Siempre cambiando

En 2 años la web de SlidesCarnival no ha estado estática ni un mes seguido. Además de publicar entre 1 y 2 plantillas al mes:

  • Los primeros ingresos los invertí en traducir al portugués y, con poco acierto, al japonés (porque, ei, 127 millones de japoneses).
  • En cuanto empecé a tener visitas me quedo claro que la primera plantilla de Wordpress que había usado iba a ser una rémora, así que cambié a otra con menos mierda y mejores tiempos de carga.
  • Experimentos varios con posiciones de banners.
  • Reescribir textos e instrucciones para hacerlos más claros, automatizar las respuestas a mails y comentarios, automatizar las redes sociales.
  • Crear una lista de suscriptores por mail.
  • Ajustes SEO, dentro de mis posibilidades, para posicionar mejor en ciertas palabras clave.

Y ahora mismo…

SlidesCarnival sigue siendo un proyecto muy divertido, que al igual que Recetas de rechupete en su momento, me permite aprender y experimentar con otras disciplinas (monetización, optimización, SEO, analítica, gestión de redes sociales) diferentes a la mía (UX y diseño visual).

Ahora mismo ando dándole vueltas a otras maneras de hacer crecer el proyecto y aprovechar la audiencia más allá de la publicación mensual de plantillas. Quizás:

  • Un ebook y/o un curso online de diseño de presentaciones.
  • Hacer algo de provecho con la lista de suscriptores (6.000 en menos de un año y subiendo), que ahora mismo solo reciben las actualizaciones de la web.

Pero ya veremos si encuentro el tiempo.

“¿Y por qué no dejas tu trabajo?”

Es la primera pregunta que me hacen muchos cuando les menciono los ingresos. Creo que sería una locura:

  1. Mi trabajo me gusta. Mucho.
  2. Diseñar un par de plantillas al mes es divertido, hacerlo a diario sería un TOSTÓN.
  3. El modelo de negocio de la web se puede copiar fácilmente. Cualquier equipo de 2 estudiantes de diseño con más tiempo libre que yo podría superar mis contenidos en unos meses. Es más, ya hay algunos clones.
  4. Si el algoritmo de Google de repente decide que no le gusta el contenido de mi web: me tumba.
  5. Si Google decide dejar de apostar por su suite de edición de documentos o cambia la política de lo que puede hacerse: me tumba.

Por ahora es estupendo porque me proporciona un colchón de seguridad durante las temporadas que tengo menos trabajo como freelance y paga la hipoteca. Pero eso es todo, y durará lo que dure.

Conclusiones

Pues ninguna en especial, pero si tenéis preguntas las responderé todas encantada :-)

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